sábado, 22 de mayo de 2010

La fundición



Hoy directamente empiezo con un relato:

Inesperada noche en mar abierto

Soñaba con agujas, cuando no sabía coser,
Desorganizado y acostumbrado no esperaba ni el dedal.
Quise ver el filo del espejo,

Donde los sueños siempre son un “quizás”.
Apareció el contorno de tus ojos, susurrándome no se qué, de que si sigo vivo.
No supe que contestar, me limité a seguir el circuito de tu iris, para no olvidar ningún detalle.

La decepción solo es un papel importante para la obra,
Tan distante y pegada a ti como el imán de tu conciencia sostenga.
Preparo mis discursos para organizar mis ideales,
Pero nadie entiende, nadie escucha, solo miran.

- ¿Por qué lloras? - Me pregunta él.
- ¿Por qué eres tan imbécil? - Le pregunto yo.

No sé porque me ofusco en explicar lo que no tiene explicación.
Si solo con empatía se dicta cada nota de la partitura,
- Siente la música. – Le digo yo
- Esa música no me gusta. – Me responde.
¿Y qué culpa tengo yo, de que no la prestes atención por tu desasosiego a lo que detestas?

Las ranas danzan en lagunas de Coca-cola,
La sangría hace el amor con el limón para hacerme calenturas en los labios.
Mis comisuras no quieren ser sanadas mientras esta obra dure.
- Cállate ya. – Le dije.

1 comentario:

  1. un texto, una frase
    "La sangría hace el amor con el limón para hacerme calenturas en los labios."

    ResponderEliminar